El talentoso futbolista de Banco Provincia, el equipo más fuerte de esta ciudad, emigrará a SECLA, de la Primera División de AFA. "Jugar en Buenos Aires era uno de mis sueños", aseguró.
Diego Fernández, joven jugador de Banco Provincia, actual campeón de la Liga Marplatense, de muy buena actuación en la última Liga Nacional en San Juan, acordó condiciones para jugar la próxima temporada con SECLA, el equipo del Sindicato de Empleados de Comercio que interviene en el poderoso torneo de Primera División de AFA de futsal.
El joven de 21 años viajará el lunes a las 10 a Buenos Aires para incorporarse a su equipo y se convertirá en el segundo futbolista de esta ciudad en incursionar en el futsal de AFA. Mariano Cardone había sido el primero, pasando a San Lorenzo de Almagro. Pero Fernández es el primero en hacerlo tan joven.
“Los tiempos del futsal son distintos a los del fútbol convencional. Un jugador de 21 años de futsal es un juvenil. Por eso este paso es tan importante”, contextualiza Marcelo Chaparre, ayudante de campo de Christian “Maranga” Peratta, el DT de Banco Provincia.
“Mi viejo me dio la noticia cuando estaba jugando un mano a mano por plata -le cuenta Fernández, un futbolista muy talentoso, a La Capital-, se dio todo muy rápido, pero sinceramente tenía fe de que me iban a llamar después de la Liga Nacional de San Juan”.
En ese certamen los primeros cuatro lugares se los repartieron Barracas Central, Boca y San Lorenzo, todos de AFA, y ADEFU de Río Grande, el único equipo profesional del interior del país.
Banco Provincia terminó en el quinto lugar y fue el mejor elenco del torneo entre los no profesionales. Una demostración de las bondades del trabajo que hacen Peratta y Chaparre, quienes tienen 65 jugadores a cargo entre Primera, Tercera y Escuela. “Nos fuimos de River y este club nos abrió las puertas totalmente y ya estamos quedando chicos. Tenemos veinte chicos más que quieren entrar”, sostuvo Chaparre con orgullo.
Fernández, naturalmente, empezó a jugar en el fútbol convencional a los cuatro años. “Empecé en Escuelita y después me fui a Boca. Estuve nueve años en ese club, todos con los mismos compañeros y entrenadores. Cuando varios se alejaron del club, decidí irme a Quilmes, pero no me sentí del todo cómodo y volví para Boca. Sin embargo, no estaban mis amigos, me faltaba algo. Un día mi hermano mayor, que jugaba futsal en San Lorenzo, me dijo que fuera a entrenar con ellos y lo seguí. Estuve unos días y ya me citaron para jugar un partido de la Liga, nada menos que contra River, que era uno de los equipos más fuertes. Me acuerdo que perdíamos 9-1 y entré faltando cinco minutos. Hice un gol picándosela al arquero sobre la cabeza y Maranga me llamó para decirme que me fuera con ellos a River”, cuenta.
Desde 2015, entonces, este ex enganche de fútbol convencional, jugó bajo la tutela de la dupla Peratta-Chaparre, ambos captadores en la ciudad y la zona de la Selección Nacional. Y a partir de 2018, salvo en el 2020 de la inactividad total por la pandemia, actuó recurrentemente en Ligas Nacionales, Copas Argentinas y Regionales y actuó también para las selecciones locales de juveniles y mayores.
“El futsal me cambió un poco la vida. Viajé mucho, también en avión. Encontré mi lugar. Es muy distinto al fútbol de once y, aunque muchos no lo creen, corrés el doble”, sostiene Fernández, dueño de un pie derecho exquisito.
“Jugar en Buenos Aires era uno de mis sueños, lo que más quería. Ya enfrenté a Boca, Barracas Central y San Lorenzo y es otro nivel. Y también representa vivir de lo que me gusta. Gracias a esta oportunidad, sólo tendré que ocuparme de entrenar y jugar. Y en AFA se juega a cancha llena, algo que me apasiona”, se ilusiona Fernández.
“Vivir solo, además, me va a ayudar a crecer. Soy el más chico de la familia, el menor de cinco hermanos, un poco ‘mamero’ jajaja…En casa están un poco tristes, pero al mismo tiempo felices porque saben lo que quería esta oportunidad”, agrega.
“Se consiguió un convenio muy interesante para Diego -apunta Marcelo Chaparre-, ya que el Sindicato le da un laburo por la mañana para que termine de redondear su sueldo. Los entrenamientos serán por la tarde y vivirá y tendrá sus cuatro comidas en el hotel del propio Sindicato. Estará contenido, será distinto a irse totalmente solo”.
Fernández, que había sido convocado una selección nacional de futsal en 2018 para los Juegos de la Juventud y había estado en una preselección juvenil, también ahora estará más cerca de los conductores de la Selección Argentina. “Ese es mi otro gran sueño”, cierra el chico que está por emprender un viaje que le puede cambiar su carrera deportiva.
